Todos los padres tienen algo en común, ellos quieren lo mejor para sus hijos. Muchas veces los padres quieren involucrarse y apoyar a sus hijos en casa, pero no saben cómo hacerlo. Para aquellos que tienen esta inquietud existe una publicación muy interesante que nos habla de las investigaciones realizadas y recopiladas durante 30 años por la Universidad de Harvard, la Universidad John Hopkins y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en donde les hace las siguientes recomendaciones a los padres.
Para preescolar y primeros años de primaria
Estos 5 consejos, llamados los “Boston Basics
- Maximice la capacidad de respuesta amorosa y minimice el estrés tóxico, comenzando desde el nacimiento y especialmente más tarde cuando se imparte disciplina a los niños pequeños. Se tiene que disciplinar a los niños pequeños de manera que regulen comportamientos inadecuados, pero sin socavar el sentido de seguridad emocional y la creciente autonomía conductual.
- Hable, cante y gesticule mucho desde el nacimiento. Hay que pensar en hablar de verdad, tener con él una conversación con una entonación normal más que hablarle como un bebé.
- Utilice juegos de números y ritmo para sentar las bases de la aritmética.
- Habilite y fomente competencias tridimensionales, por ejemplo, habilidades para maniobrar (gatear y caminar en espacios determinados y manipular objetos tridimensionales).
- Cultive el amor por el aprendizaje por ejemplo a través de conversaciones durante la lectura de libros o durante los viajes que realicen en familia. Interactúe con su hijo para ejercitar las habilidades de recordar, explicar y anticipar eventos.
Harvard University. (2013). Review of the Science Behind the Seeding Success Zero-to-Three Initiative: Evidence for the Fundamental Five Early Childhood Parenting Behaviors. Available 21/01/21, retrieved from: https://agi.harvard.edu/projects/AGIZero-to-ThreeScienceReviewSept2013.pdf
Para primaria
Los niños entran en una etapa nueva con mayores retos y oportunidades. Un estudio muy interesante que se aplicó a 1.058 estudiantes de alto y bajo rendimiento de todas las edades y orígenes concluye que los aquellos con mejores resultados, utilizaron más tiempo fuera de la escuela reforzando sus aprendizajes y a continuación vemos que :
Los estudiantes que obtuvieron puntajes en el percentil 50 o más pasaron al menos nueve horas a la semana en “actividades de alto rendimiento” como leer, escribir y estudiar guiados por adultos. En contraste, los estudiantes que obtuvieron una puntuación en el percentil 25 o menos dedicaron mucho más tiempo a actividades de ocio no estructuradas, como «pasar el rato», hablar por teléfono, jugar y mirar televisión. Esta brecha en el tiempo de aprendizaje se suma. En la escuela primaria por ejemplo, puede sumar 80 horas más de aprendizaje en un año.
El autor del mismo estudio, Clark, descubrió que el éxito académico, medido por los puntajes de las pruebas estandarizadas, es más probable cuando:
- Los estudiantes pasan al menos 15 horas a la semana realizando actividades de aprendizaje de alta calidad con los maestros.
- Los estudiantes pasan de 8 a 15 horas a la semana completamente involucrados en actividades de aprendizaje extraescolares.
- Los adultos con altos estándares de rendimiento guían las actividades extraescolares de los estudiantes.
- Los estudiantes saben cómo estudiar, planificar y completar proyectos y tienen acceso a materiales de referencia.
Henderson, Anne T., and Karen L. Mapp. A New Wave of Evidence: The Impact of School, Family, and Community Connections on Student Achievement, 3-77. Austin, TX: National Center for Family & Community Connections with Schools, 2002.
Para secundaria
En esta etapa los preadolescentes y adolescentes están buscando su propia identidad. Quieren ser más autónomos y tomar sus propias decisiones, pero ¿Qué significa esto para el compromiso familiar y el involucramiento parental?
Existe la idea equivocada de que los adolescentes para la toma de decisiones quieren ser enteramente independientes y desvinculados de la familia; mientras que parte de esto es cierto, estudios y entrevistas nos indican que los adolescentes quieren sentirse apoyados y que enorgullecen a su familia, por esta razón se debe buscar un acercamiento y una comunicación renovada dentro de un ambiente casual y amigable, donde se le pueda dar dirección, consejos y límites al adolescente.
Los expertos hacen hincapié en este nuevo concepto denominado socialización académica. Esta interacción consiste en estrategias en donde los padres comuniquen las expectativas académicas que tienen para sus hijos, conversen sobre el valor y utilidad de la educación, vinculen el trabajo escolar con los eventos actuales, desarrollen aspiraciones educativas y ocupacionales en sus hijos, discutan estrategias de aprendizaje y hagan preparativos y planes para el futuro de sus hijos. Estas investigaciones han encontrado que esta forma de participación es apropiada para tender lazos de comunicación con los adolescentes , ya que fortalece sus habilidades para la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Estas estrategias han aportado resultados positivos tanto en las aptitudes escolares como personales en los pre-adolescentes y adolescentes . Además existe evidencia de mejora en sus promedios de desempeño académico, en la reducción de las tasas de abandono de la escuela secundaria y en reducción de las tasas de ansiedad, adicciones y depresión.
Wang. MT, Hill, N.E. Hofkens, T. (2014.) Parental Involvement and African American and European American Adolescents’ Academic, Behavioral, and Emotional Development in Secondary School. Available 21/01/21, DOI: 10.1111/cdev.12284