¿Cómo ayudar a mi pequeño con una segunda lengua?

Los padres entienden la necesidad en el mundo actual de hablar más de un idioma. Hay muchos consejos que dicen que debe comenzar desde el nacimiento, pero eso no significa que no pueda comenzar más tarde.

Muchos padres deciden posponer hablar con sus hijos en un  segundo idioma. Aún puede introducir un nuevo idioma una vez que su bebé se convierta en un niño pequeño, o incluso en un niño mayor. No hay duda de que cuanto antes le presente un nuevo idioma a su hijo, más fácil será para él aprenderlo y adquirir fluidez.

Le proporcionamos algunos pequeños consejos que, junto con el aprendizaje formal que la escuela proporciona, aprenderán su segundo idioma con más eficacia.
Empezar con el Segundo idioma lo más rápido posible. Los niños que gatean o han empezado a caminar, generalmente recién comienzan a hablar, por lo que un nuevo idioma surgirá de forma bastante natural. De hecho, podría cambiar a su segundo idioma exclusivamente de inmediato si se siente cómodo con él. Aunque puede haber un impacto inicial, los niños pequeños son bastante adaptables y pueden aceptar el cambio.
Empiece con lo divertido. Tal vez no sea la mejor idea empezar con un oratorio sobre los trabajos de Shakespeare o de Sylvia Plath. Los niños necesitan ser captivados por el material en una segunda lengua. Es recomendable introducir la segunda lengua con canciones, libros, hasta caricaturas, películas o videos del internet.
Utilizar contexto. Puede elegir un momento del día, por ejemplo, todas las noches antes de acostarse durante una o dos horas jugando y hacer actividades juntos. O tal vez, un lugar en la casa que sea tu rincón especial del idioma.
o Los temas siempre tienen que ser temas relevantes para los niños. Estas situaciones tienen que ser cercanas, cotidianas e interesantes para ellos.
Intente el enfoque de “hablar dos veces”, donde le dirá al pequeño la oración en su lengua materna y luego repita la misma oración en el idioma que está tratando de enseñar. Los niños quieren entender a sus padres y comunicarse, es una respuesta natural.
Ser consistente es uno de los consejos más importantes. Si se pierde la práctica diaria, los pequeños tienden a olvidar el conocimiento nuevo.